Adán firmó una actuación correcta, sin muchas acciones en las que intervenir, salvo en el juego aéreo, en el que si tuvo bastante incidencia. La seguridad con la que salió a atrapar los balones que merodearon el área verdiblanca fue clave para no sufrir a balón parado. Nuevo partido en el que el equipo deja la puerta a cero, aunque esta vez tuvo la inestimable colaboración de una defensa que brilló al mismo nivel o mas que el cancerbero. La próxima jornada tendrá una prueba de fuego ante todo un Atlético de Madrid, veremos si sigue respondiendo al nivel mostrado desde que aterrizó en Heliopólis.
En defensa la linea de cuatro tuvo la novedad de Javi Chica en el lateral diestro, en lugar de Juanfran. Calderón quiere jugar con un lateral puro y de paso recuperar a un jugador que esta temporada ha tenido un protagonismo testimonial. Chica y Didac Vila en los costados y la ya consolidada pareja de centrales con Perquis y Jordi Figueras.
En su regreso a la defensa, Javi Chica firmó un partido sin muchos errores, saldándose en el global con mas aciertos que fallos. Jugó en el lateral diestro aunque a los diecisiete minutos tendría que cambiar de banda por la lesión de su compañero Didac. Ese cambio de banda le hizo tener que lidiar con jugadores como Damian Suarez, habilidosos y muy rápidos, quienes no acabaron creando peligro. En el lado izquierdo la actuación de Didac Vila se redujo a menos de veinte minutos, retirándose lesionado probablemente por el esfuerzo físico en el derbi del pasado jueves. Una baja que obligó a gastar un cambio en los minutos iniciales del encuentro.
En el centro Perquis y Jordi Figueras estuvieron mas que acertados, incluso podemos considerar al catalán como uno de los mejores del encuentro, por su acierto en labores defensivos. Ambos fueron contundentes, no fallaron y estuvieron en momentos claves, cuando se mascaba el gol en ciertas jugadas. A destacar varios cortes dentro del área de Jordi, que enviaron el balón a córner cuando solo faltaba empujarla. Perquis estuvo con la justa agresividad, y no se arrugó cuando tuvo el balón, no regalándolo en el pase.
En el centro del campo Alfred N’Diaye y Nono, con Salva Sevilla en la mediapunta, formaron un trío al que, en el caso del senegalés y del almeriense, se les notó en demasía el cansancio acumulado del derbi, no pudiendo recuperarse al cien por cien por el poco margen entre uno y otro partido.
Nono fue el jugador con mayor acierto de los tres, tanto en el pase como en el trato de balón, seguido de un N’Diaye menos protagonista pero que cuando tuvo el esférico intentó e inició jugadas con combinaciones entre compañeros. Salva fue el que dispuso de mas ocasiones, pero nunca se le vio del todo cómodo en el partido, siendo uno de los jugadores mas penalizados físicamente, algo que se pudo comprobar en las finalizaciones de las jugadas de mayor peligro verdiblanco, casi siempre partiendo de sus botas. Pudo haber sido el héroe del partido en los minutos finales, pero cuando no hay gasolina en el deposito..
En delantera estuvieron los tres de siempre desde hace varias jornadas: Leo Baptistao y Cedrick en banda con Rubén Castro en la punta de ataque. Una pena haber visto la versión mas lastrada por las molestias físicas del brasileño, que jugó casi todo el partido tocado y al que le exprimieron al máximo hasta el minuto 71, cuando sería sustituido. No fue de los hombres con mas protagonismo y eso se notó, en un choque que requería de los detalles de un jugador como el.
Si lo fue Cedrick, que fue un quebradero de cabeza para la defensa alicantina, con continuas internadas por banda, y para los mediocentros rivales, que veían como bajaba a recuperar el balón y ayudar a sus compañeros. Sin duda de los mejores partidos del congoleño desde que es jugador verdiblanco, aunque como siempre le faltó acierto para asistir a gol o anotarlo. Por ultimo Rubén Castro, que estuvo bastante gris en el partido, con algún fogonazo en forma de combinaciones o finalizaciones de jugada que no acabaron en gol. Echó de menos a un Baptistao en plenitud fisica o un hombre por banda que surtiese de centros peligrosos, algo que solo se asemejó con la figura de Cedrick.
Caro en el minuto diecisiete, Amaya en el cuarenta y uno y Vadillo en el setenta y uno, fueron los cambios del partido, entrando por Didac, Caro y Baptistao respectivamente. Todos los cambios por hombres físicamente mermados, lo que condicionó el planteamiento del entrenador en cuanto a la gestión de las sustituciones, dedicadas al cien por cien a reemplazar lesionados.
Caro sustituyó a Didac, y solo duraría veinticuatro minutos en el campo por una acción aislada que le provocó la lesión. En el poco tiempo que estuvo sobre el verde estuvo correcto y acertado en todos los lances con el rival. Sustituyendo al sustituto entraría Antonio Amaya, que se colocaría en la banda, una posición que no es natural para el pero en la que no sufrió demasiado, aguantando perfectamente durante todo el partido, bien apoyado por sus compañeros.
Por último Alvaro Vadillo, quien entró por Baptistao, y del que poco se puede sacar para analizar, ya que mostró una desidia y un pasotismo impropios de la importancia del partido. No entramos a valorar los deseos de continuidad o de marcha del canterano, pero si en lo que tiene que aportar al equipo cuando entra al campo. Hoy su incidencia en el juego ha sido nula, y parece como si el objetivo de permanencia no fuese con el.
No es titular ni lo será si sigue así, pero lo mínimo que se le exige es que cuando salga se deje la piel, y le ponga difícil las cosas a Calderón para elegir hombre de banda. Una autentica pena, ya que si bien en los minutos jugados el pasado jueves realizó una labor importante, esta mañana no hizo absolutamente nada.
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