miércoles, 29 de enero de 2014

Berlín.

En esta entrada vamos a hablar un poco sobre una de mis ciudades favoritas. Berlín (Berlin en alemán es la capital de Alemania y uno de los dieciséis estados federados alemanes. Se localiza al nordeste de Alemania, a escasos 70 km de la frontera con Polonia. Por la ciudad fluyen los ríos Spree, Havel, Panke, Dahme y Wuhle. Con una población de 3,4 millones de habitantes, Berlín es la ciudad más poblada del país, así como la segunda ciudad en tamaño y la quinta aglomeración urbana entre los países de la Unión Europea.2 Fundada en 1237 como Cölln, Berlín fue sucesivamente capital del Reino de Prusia (1701-1918), de la República de Weimar (1919–1933) y del Tercer Reich (1933–1945). Después de la Segunda Guerra Mundial, la ciudad fue dividida; la parte este de la ciudad se convirtió en la capital de la República Democrática Alemana, mientras que la región oeste de la ciudad se convirtió en un enclave de la República Federal de Alemania en el interior de la Alemania Oriental. Berlín es una ciudad mundial y un centro cultural y artístico de primer nivel. Es una de las ciudades más influyentes en el ámbito político de la Unión Europea y en 2006 fue elegida Ciudad Creativa por la Unesco. En 2009 la ciudad recibió el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia. La historia de Berlín en sí es la historia de la propia Alemania, tal y como la conocemos hoy día. Dos pueblos fundados alrededor del año 1200, Berlín y Cölln, se unieron en 1307 formando una sola ciudad de 7.000 habitantes que conservó el nombre de Berlín. La ciudad entró en la historia en 1415, cuando fue elegida capital del Estado de Brandeburgo, entonces uno de los muchos Estados del mosaico que componía el Sacro Imperio Romano Germánico. En 1759, Prusia Oriental estaba en poder de los rusos que habían tomado Berlín en el marco de la Guerra de los Siete Años. Rusia se retiró en 1762 debido a que, a la muerte de la emperatriz, su sucesor, Pedro III, que admiraba a Federico el Grande de Prusia, firmó un tratado de paz.
Creación del Imperio alemán en 1871. Por ser Brandeburgo parte del reino de Prusia, Berlín se convirtió en capital del Imperio alemán (en 1871) cuando Prusia logró la unificación de Alemania, tras derrotar primero a Austria en la guerra de las Siete Semanas (1866) y luego acabar con el Segundo Imperio Francés al vencer a su ejército en la Guerra Franco-prusiana. Desde entonces experimentó un considerable aumento demográfico, pasando de 824.484 habitantes en 1871 a 1.888.313 en 1900 y a 4.024.165 en 1925. La ciudad se convirtió en un referente cultural, arquitectónico y centro financiero a nivel mundial. Capital de la Alemania nazi, Berlín alcanzó en 1939 su máximo demográfico con 4.338.756 habitantes. El Führer Adolf Hitler planificó obras urbanísticas de gran envergadura a cargo de Albert Speer y el renombramiento de esta como Germania, que no se llevaron a cabo debido al inicio de la Segunda Guerra Mundial, durante la cual la mayor parte la ciudad fue destruida por los bombardeos aéreos realizados por la Royal Air Force inglesa y la USAAF, la aviación de los Estados Unidos, a lo que se sumó la Batalla de Berlín contra el ejército soviético representado por Gueorgui Zhúkov. A resultas de bombardeos y batallas terrestres fallecieron miles de civiles. Tras la derrota del régimen nazi, Berlín fue dividida en cuatro sectores bajo administración de los cuatro aliados.
Berlín en ruinas después de la Segunda Guerra Mundial. En 1948, los tres sectores occidentales (Berlín Oeste), los que estaban bajo control respectivo de Estados Unidos, Francia y Reino Unido, se reunifican en el marco de la República Federal de Alemania (RFA), a lo que la Unión Soviética replicó con el bloqueo de Berlín Oeste y la creación de la República Democrática Alemana (RDA) en 1949, con capital en Berlín Este. Este bloqueo fracasó gracias al puente aéreo mantenido por las fuerzas occidentales desde la RFA. El Muro de Berlín en 1986. Tres años después fue destruido por los propios berlineses. En 1961, la RDA construyó el denominado muro de Berlín para separar las dos partes de la ciudad, y de hecho para aislar Berlín Oeste de la RDA, con el fin de acabar con la emigración de alemanes del este hacia el oeste. El muro, que contaba con un total de 144 km, fue uno de los símbolos más conocidos de la Guerra Fría y de la partición de Alemania. Muchas personas murieron en el intento de superar la dura vigilancia de los guardias fronterizos de la RDA cuando se dirigían al sector occidental. El número exacto de víctimas está sujeto a disputas y no se conoce con seguridad. Las cifras de las diferentes versiones oscilan entre 86 y 238 muertos. Muchos berlineses del oeste también se fueron de la ciudad por sentimiento de inseguridad o por razones económicas: la ciudad aislada y enclavada en territorio de influencia soviética, aunque masivamente subvencionada, no podía ofrecer las mismas oportunidades que el resto del país, lo que contribuyó a la disminución del número de habitantes. El muro de Berlín cayó el 9 de noviembre de 1989, al aceptar el gobierno de la RDA la libre circulación de los ciudadanos entre las dos partes de la ciudad. Casi un año después desapareció la RDA, anexionada de hecho a la RFA, que en 1990 trasladó su capital de Bonn a Berlín, dando con ello ingreso en la CEE a la población de la desaparecida república.

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