miércoles, 6 de noviembre de 2013

          

               BUENA SALUD FÍSICA = BUENA SALUD MENTAL


En esta nueva publicación voy a escribir a cerca de la importancia del ejercicio físico y sus consecuencias directas sobre el estado de la salud mental.
 
Para entender de forma global el concepto de salud debemos tener en cuenta que incluye la salud física, mental y social. Entendemos por salud física el óptimo funcionamiento fisiológico del organismo; definimos salud mental como el equilibrio psicológico de la persona; y entendemos la salud social como la habilidad de interaccionar apropiadamente con la gente y el contexto, satisfaciendo las relaciones interpersonales. Las tres dimensiones redundan en el bienestar de la persona.
 
Aunque a veces debido al trabajo,los estudios, la familia y todas las actividades que nos rodean día a día es necesario sacar tiempo para realizar ejercicio físico,ya que este influye de forma decisiva en nuestras vidas.Todo lo que he encontrado a cerca de él son beneficios,reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, mejora la función mental, la autonomía, la memoria, la rapidez, la "imagen corporal" y la sensación de bienestar, se produce una estabilidad en la personalidad caracterizada por el optimismo, la euforia y la flexibilidad mental.Además el ejercicio aumenta la fuerza, le da más energía y puede ayudar a reducir la ansiedad y tensión que tan presente las tenemos en nuestro día a día. También es una buena manera de cambiar el rumbo de el apetito y quemar calorías.y como consecuencia de todo esto, encontramos la mejor ventaja alarga la esperanza de vida y mejora la calidad de vida.
 
 
 
 
 
 
 
 
Los ejercicios aeróbicos se caracterizan por movimientos rítmicos y continuados que mejoran nuestro sistema cardiovascular. Esto es fácilmente comprobable ya que cuando realizamos este tipo de actividad notamos como se nos acelera el ritmo cardíaco y nuestra respiración. Cuando realizamos ejercicios aeróbicos estamos “entrenando” nuestro sistema respiratorio y cardiovascular. Tradicionalmente se ha caracterizado por ser un buen sistema para perder peso aunque en la actualidad se recomienda alternar con ejercicios anaeróbicos.
Los ejercicios anaeróbicos, como levantar pesas, hacen que aumente nuestra fuerza física y por lo tanto trabajan nuestro sistema muscular.
 
 
 
 
 
 
 
 
Así  pues es necesario preguntarse si a la hora de establecer prioridades en nuestras actividades debemos dejar el ejercicio físico en la última posición.
 
  
Así pues es necesario plantearse si a la hora de poner prioridades a nuestras actividades 
 
 



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